Jair Trejo

Sobre el terremoto en Japón

El terremoto más intenso de su historia sacudió Japón y además de miles de muertos y desaparecidos, daños materiales gravísimos, miles de desplazados, una crisis energética y un grave accidente nuclear, ha dejado una torbellino de información confusa y muchas veces errónea. Mi pequeño aporte de sentido en este caos es esta colección de enlaces que considero de utilidad para entender lo que está pasando.

Imagen de Nancy Peña para el Tsunami project

Kirai sufrió el terremoto en el piso 11 de un edificio en Tokio, e hizo una crónica en 6 partes

Tras el sismo, el servicio telefónico se suspendió, pero el Internet permitió que miles de japoneses pudieran seguir comunicados.

En ars technica escribieron una explicación clara y accesible sobre el funcionamiento de los reactores nucleares de Fukushima y el problema que atraviesan.

Cuando la situación se agravó en Fukushima, 50 trabajadores se quedaron en las inmediaciones de la planta para continuar con las labores de enfriamiento. Hiroko Tabuchi escribió al respecto en el New York Times.

En estos casos casi siempre sale el peine. Otro de Hiroko Tabuchi en el New York Times sobre las graves irregularidades de la industria nuclear en Japón.

Vía el blog de Jake Adelstein encontré el enlace a un artículo suyo sobre como los yakuza, la mafia japonesa, están brindando ayuda humanitaria en esta crisis.

Los medios extranjeros hicieron su agosto vendiéndole a la audiencia un Japón arrasado y apocalíptico, generando miedo y desinformación. Particularmente grave ue el caso de TV Azteca, que transmitió entrevistas con subtítulos inventados, como bien notó Manuel Medina, un mexicano en Japón.

Megumi Kubo, una amiga japonesa que está estudiando español, ha informado en español sobre el terremoto y sus consecuencias desde que sucedió. En su blog escribió una entrada sobre los peligros de la desinformación y el amarillismo en una situación como esta.

Para quien vive en Japón, piensa visitarlo, o simplemente estudia el idioma, probablemente resulte útil este vocabulario sobre terremotos.

Finalmente, si sienten la inquietud de ayudar, en este momento lo mejor es hacer un donativo a la Cruz Roja u otra institución que canalize la ayuda a Japón. Yo estudio el idioma en la escuela de la Asociación México—Japonesa, una asociación de la comunidad japonesa en México. Ante el desastre, están recibiendo donativos en efectivo o por depósito bancario. Otra opción es el fondo que para tal efecto habilitó la Fundación Rotaria.

Japón se recuperará; espero que podamos ayudar a que sea pronto.